Meditación
"Meditación es la disolución de los pensamientos en la atención eterna, en la conciencia pura que no es un objeto; es saber sin pensar, fundiendo lo finito con lo infinito."
Swami Sivananda.
Por medio de la meditación llegamos a nuestro interior desde donde podemos observar nuestras deficiencias psicológicas, emocionales y físicas, una vez que nos conozcamos a nosotros mismos podremos comenzar el camino de nuestra propia recuperación.
Vivimos en constante estado de tensión y nervios, rodeados de problemas triviales que muchas veces encubren nuestros problemas más profundos, la sucesión de días monótonos, la rutina del trabajo, esto en muchas ocasiones nos produce insatisfacción y hastío, unas veces u otras, todos nos hemos sentido así, con una sensación de desasosiego, vacío y malestar, de los cuales no conocemos el origen real, y por eso cúlpanos de ello a agentes externos, sin darnos cuenta que este malestar en un gran porcentaje, viene de nuestro interior y nuestra actitud también queda marcada por él, para superar estas situaciones, el simple esfuerzo de la voluntad es insuficiente, pues los comportamientos humanos suelen estar demasiado enraizados en la personalidad más profunda.
Vivimos en constante estado de tensión y nervios, rodeados de problemas triviales que muchas veces encubren nuestros problemas más profundos, la sucesión de días monótonos, la rutina del trabajo, esto en muchas ocasiones nos produce insatisfacción y hastío, unas veces u otras, todos nos hemos sentido así, con una sensación de desasosiego, vacío y malestar, de los cuales no conocemos el origen real, y por eso cúlpanos de ello a agentes externos, sin darnos cuenta que este malestar en un gran porcentaje, viene de nuestro interior y nuestra actitud también queda marcada por él, para superar estas situaciones, el simple esfuerzo de la voluntad es insuficiente, pues los comportamientos humanos suelen estar demasiado enraizados en la personalidad más profunda.
La meditación es una forma de acceder al conocimiento de uno mismo y nuestro entorno, poder así vivir y sentir de una manera adecuada y de esta forma conocer el bienestar.
Si aprendemos a serenarnos y a tomarnos las cosas con mayor tranquilidad lograremos ser más felices y gozar de mejor salud. La mente a veces escapa a nuestro control, puede hacernos sentir incomodos, tensos, incapaces…esto nos puede llevar a enfermar. A través de la meditación podemos aliviar este estado de descontrol mental, y así podemos llegar alcanzar la paz interior que tanto necesitamos. Conseguimos ver la realidad de una forma más clara, sin que el ir y venir de pensamientos a nuestra mente nos perturbe. La meditación nos ayuda a vivir y experimentar el momento, el aquí y el ahora. |
Además la meditación tiene efectos físicos, la práctica habitual de la meditación aumenta el número de pliegues cerebrales (cuantos más pliegues cerebrales mejor funciona el cerebro).
El dolor se torna más llevadero, ya que el cerebro anticipa menos el dolor, el cerebro está centrado en el presente, no imaginándose lo que pasara.
Aumentan las conexiones cerebrales, disminuyendo la atrofia cerebral relacionada con la edad.
El grosor de ciertas partes de la corteza cerebral que regulan el dolor y las emociones, aumentan tras años de meditación, reduciendo así la sensibilidad a ellos.
El dolor se torna más llevadero, ya que el cerebro anticipa menos el dolor, el cerebro está centrado en el presente, no imaginándose lo que pasara.
Aumentan las conexiones cerebrales, disminuyendo la atrofia cerebral relacionada con la edad.
El grosor de ciertas partes de la corteza cerebral que regulan el dolor y las emociones, aumentan tras años de meditación, reduciendo así la sensibilidad a ellos.
La materia gris del cerebro aumenta, las personas que meditan regularmente tienen una especial capacidad para cultivar emociones positivas, mantener la estabilidad emocional e implicarse en un comportamiento plenamente consciente, tienen menores niveles de estrés y un mejor funcionamiento del sistema inmunitario.
Reduce la tasa metabólica, esto es la reducción de consumo de oxígeno, se puede reducir un 20% solo unos minutos después de comenzar la meditación, también se reduce la frecuencia cardiaca. |
La presión sanguínea baja, ayudando a bajar la presión a las personas con presión arterial alta.
En los estados de ansiedad, se produce un aumento de lactato en sangre. Se trata de una sustancia producida por el metabolismo en los músculos. Durante la meditación, los niveles de lactato en sangre disminuyen a un ritmo 4 veces mayor que en las personas que no hacen meditación. Al practicar regularmente la meditación, el cerebro se reorienta desde un estresante modo de huida-lucha, a otro de aceptación que aumenta la satisfacción. Las personas en las que predomina la activación derecha prefrontal tienen una disposición más negativa, mientras que aquellos en los que predomina la activación izquierda tienen más entusiasmo, más intereses, se relajan más y son más felices. Las personas crónicamente deprimidas reducen a la mitad la tasa de recaídas. |
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