Dietoterapia
Así como la alimentación es indispensable para nuestra existencia, es uno de los pilares básicos de la naturopatia, por ello la dietoterapia es una parte ineludible dentro de la naturopatia, es la terapia que se basa en la conservación de la salud a través de los alimentos que consumimos, y también en la prevención y curación de las enfermedades o la eliminación de sus síntomas, a través de la dieta.
En la dieta son básicos los alimentos, pero no podemos olvidarnos que la forma en que estos son manipulados pueden afectarlos considerablemente, desde la forma en que se obtienen, y como se les trata hasta que llegan a nuestra cocinas donde por fin serán cocinados, la forma en que se cultivan los vegetales, como se crían a los animales, como se los almacena, traslada y finalmente como son cocinados, en estos procesos los alimentos pueden perder parte o todos sus nutrientes.
Es la primera de las terapias de la naturaleza y la emplean tanto los seres humanos como los animales, desde la prehistoria, los animales han sabido regular la ingestión de alimentos para corregir los desequilibrios de la salud o para atenuar los síntomas, un ejemplo de ello lo podemos encontrar en nuestras mascotas, que por “instinto”, se purgan comiendo determinadas plantas o haciendo ayuno, cuando se encuentran mal.
Aunque los humanos también tenemos ese instinto nos hemos adaptado a una forma de vida en la que no escuchamos a nuestro organismo, todo lo que deberíamos, además hemos alterado tanto nuestra alimentación que no resulta fácil hacer lo que nuestro organismo nos pide.
En la dieta son básicos los alimentos, pero no podemos olvidarnos que la forma en que estos son manipulados pueden afectarlos considerablemente, desde la forma en que se obtienen, y como se les trata hasta que llegan a nuestra cocinas donde por fin serán cocinados, la forma en que se cultivan los vegetales, como se crían a los animales, como se los almacena, traslada y finalmente como son cocinados, en estos procesos los alimentos pueden perder parte o todos sus nutrientes.
Es la primera de las terapias de la naturaleza y la emplean tanto los seres humanos como los animales, desde la prehistoria, los animales han sabido regular la ingestión de alimentos para corregir los desequilibrios de la salud o para atenuar los síntomas, un ejemplo de ello lo podemos encontrar en nuestras mascotas, que por “instinto”, se purgan comiendo determinadas plantas o haciendo ayuno, cuando se encuentran mal.
Aunque los humanos también tenemos ese instinto nos hemos adaptado a una forma de vida en la que no escuchamos a nuestro organismo, todo lo que deberíamos, además hemos alterado tanto nuestra alimentación que no resulta fácil hacer lo que nuestro organismo nos pide.
Hay muchos factores que influyen para llevar una dieta saludable, además de los propios alimentos y su condición, el estado de la mente es de máxima importancia a la hora de comer, comer relajadamente y masticar bien los alimentos facilita su digestión y asimilación (la digestión empieza en la boca).
Para mantener al máximo los nutrientes de los alimentos es recomendable tomarlos al vapor, hervidos o al horno. El aceite se satura (lo que le hace más difícil de digerir) al calentarlo, con lo cual a pesar de cocinar de estas maneras más saludables, el aceite debe incorporarse a la comida un vez que esta ya ha sido cocinada. |
Tomar los alimentos enteros, por ejemplo pelar la fruta o la verdura solo si la piel es muy gruesa o no son biológicos, los alimentos biológicos no han sido tratados con químicos-tóxicos para su crecimiento comercial y gracias a ello no tienen residuos tóxicos. Para lavar los alimentos lo mejor es ponerle un buen chorro de vinagre en el agua de limpiarlos. Hay que evitar cocinar sobre papel de aluminio o cobre ya que estos elementos pueden traspasarse fácilmente a los alimentos.
La dieta debería ceñirse a los alimentos de temporada y locales, cada alimento tiene su naturaleza y su época de crecimiento, cualquier alteración de ellos ira en detrimento de sus nutrientes. |
Es mejor parar de comer antes de sentirse lleno, hasta unos 20 minutos después de comer no se siente la sensación real de saciedad, no se debe comer antes de acostarse por lo menos tres horas antes, además de mejorar la digestión, ayuda a dormir mejor y tener un sueño más reparador, se acumulan menos kilos y la persona se levanta con ganas de desayunar que ha de ser la comida más importante del día.
Una dieta equilibrada debería incluir el consumo regular de cereales integrales, verduras, fruta fresca, legumbres, semillas y frutos secos, no más de un 10% de productos animales; evitar los alimentos con conservantes químicos, colorantes, aromatizantes, el glutamato monosódico, fritos, grasas saturadas y azucares refinados.
Una dieta equilibrada debería incluir el consumo regular de cereales integrales, verduras, fruta fresca, legumbres, semillas y frutos secos, no más de un 10% de productos animales; evitar los alimentos con conservantes químicos, colorantes, aromatizantes, el glutamato monosódico, fritos, grasas saturadas y azucares refinados.